Conocemos  como EPI, cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.

En función de los peligros que conlleven, estos equipos se dividen en:

Categoría I

EPI de diseño sencillo y que proporcionan una protección ligera.

ü  Guantes de jardinería.

ü  Guantes para coger piezas calientes de menos de 50º C.

ü  Ropa o calzado para agentes atmosféricos ni excepcionales, ni extremos.

Categoría II

EPI de diseño medio que proporcionan una protección media.

ü  Equipos de protección específica de manos y/o brazos.

ü  Equipos de protección específica de pies y/o piernas.

ü  Todos los cascos.

ü  Todos los equipos de protección total o parcial del rostro.

Categoría III

Son EPI de diseño complejo, destinados a proteger al usuario de todo peligro mortal o que pueda dañar gravemente y de forma irreversible su salud.

ü  Todos los dispositivos de protección diseñados y fabricados para proteger contra caídas desde altura.

ü  Todos los equipos de protección respiratoria para proteger contra los aerosoles sólidos y líquidos o contra gases.

En cada EPI y en su embalaje debe llevar CE XXXX (número distintivo fabricante)

Los equipos de protección personal deben:

ü  Ser de uso individual.

ü  Ajustarse a las características anatómicas del trabajador.

ü  Cada operario debe ser instruido sobre las características de los equipos que se le entregan, de sus posibilidades y de sus limitaciones. Tales especificaciones deberán ser entregadas por escrito.

ü  Ser mantenidos y conservados correctamente (Responsabilidad del usuario y controlado por el empresario).

Toda esta información deberá estar a disposición de los trabajadores, comprobando que la misma haya sido entendida por éstos.