La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Quizás este ha sido uno de los motivos por los que tenemos más en cuenta la importancia de la salud mental.
Según el estudio Profesionales del Futuro (hecho por NTT DATA), el 87% de los trabajadores está inquieto por la salud mental en la vida laboral. Un 44% de ellos se siente muy preocupado por el balance entre carga de trabajo-salud mental y un 43% cierta preocupación.
La carga mental se trata de un factor de riesgo para muchos profesionales.
En el ámbito laboral, la carga mental es el nivel de actividad mental que exige al empleado para realizar una tarea en concreto.
Asimismo, se puede definir como la relación que existe entre el esfuerzo mental que exige dicho puesto de trabajo y los propios recursos mentales con los que cuenta el empleado para ocupar ese cargo.
La carga mental puede aumentar por otros aspectos como:
- El factor tiempo.
- La duración que tiene el empleado para elaborar el trabajo o lo que se les demanda. El nivel de estrés aumentará si el período de tiempo es muy corto.
- El tiempo de atención constante, es decir, si tiene la opción de realizar pausas que permitan descansar la mente o ir intercambiando tareas.
- La duración que tiene el empleado para elaborar el trabajo o lo que se les demanda. El nivel de estrés aumentará si el período de tiempo es muy corto.
- Factores de la propia tarea y su grado de exigencia.
- La información que recibe el empleado puede ser un problema en el caso de que sea insuficiente o excesiva.
- Esa información implicará una cadena de razonamientos que exigirán más o menos atención en función del tipo de información que reciba el trabajador.
- La respuesta estará condicionada por el número de alternativas entre las que se pueda escoger.
- La información que recibe el empleado puede ser un problema en el caso de que sea insuficiente o excesiva.
- Las condiciones del entorno laboral.
- La iluminación, el ruido, la ventilación y la climatización son aspectos que pueden influir en la tarea.
- La organización del equipo y el buen o mal ambiente laboral.
- La situación económica tanto de la empresa como del trabajador.
- La iluminación, el ruido, la ventilación y la climatización son aspectos que pueden influir en la tarea.
- Las condiciones individuales.
- Las aspiraciones profesionales, la motivación, la cualificación, la experiencia y la edad y la salud física y mental del empleado.
Desde la consultoría Inginium opinan que con sencillas acciones se puede prevenir o reducir la tensión que acompaña a la carga mental. Algunas de ellas son:
- Proporcionar al empleado la formación necesaria para desempeñar sus tareas correctamente.
- Informar al trabajador de las cotas de rendimiento, es decir, que conozca qué queda pendiente y de cuánto tiempo cuenta para realizarlo.
- Realizar una distribución equilibrada de tareas.
- Reorganizar los horarios de manera que los trabajadores cuenten con pausas breves durante toda la jornada laboral.
- Dimensionar el volumen de trabajo en función de las capacidades de cada persona.
- Configurar equipos compensados en los que se complementen adecuadamente las competencias de sus miembros.
- Mostrar un liderazgo de escucha y apoyo ante cualquier inquietud o dificultad que pudiera presentarse al trabajador.
Una buena salud mental es hoy -o debería ser- un interés prioritario para las empresas, tanto desde una perspectiva humana y de bienestar del empleado como por razones más pragmáticas, y es que el estrés y el agotamiento mental pueden ser una causa de absentismo que pasa altas facturas.
FUENTE: https://www.equiposytalento.com/noticias/2022/01/26/7-acciones-para-mejorar-la-salud-mental-de-los-trabajadores