Experto en prevención de riesgos laborales
diciembre 2, 2021
La metalurgia es la rama que aprovecha la ciencia, la tecnología y el arte de obtener metales y minerales industriales, partiendo de sus minas, de una manera eficiente, económica y con resguardo del ambiente, a fin de adaptar dichos recursos en beneficio del desarrollo y bienestar de la humanidad.
En esta etapa se tratarán básicamente los riesgos originados por las máquinas y herramientas utilizadas en las operaciones de: laminado, forjado, soldado y mecanizado, así como las medidas correctoras.
Es la operación que consiste en reducir los lingotes de metal, procedentes de la fundición, en barras o láminas de una forma determinada, modificando tanto la forma exterior del metal como su estructura interna. El procedimiento puede ser en caliente o en frío.
Riesgos:
• Atrapamientos entre los rodillos de las máquinas laminadoras.
• Cortes por manipulación de material peligroso y durante operaciones de cortado.
• Quemaduras y lesiones graves (ojos, etc.) en operaciones de soldadura.
• Caídas y resbalones.
• Exposición a temperaturas extremas por radiación de calor.
• Ruido provocado por la propia maquinaria de laminación.
• Inhalación de vapores y gases perjudiciales a consecuencia de las operaciones de laminado.
Medidas Preventivas:
En el laminado en frío existe un riesgo de atrapamiento entre los rodillos. Por tanto, tales zonas deberán estar eficazmente protegidas. Las tareas de limpieza o mantenimiento se realizarán con la máquina parada.
Para el laminado en caliente, deberán instalarse pasarelas para evitar que los operarios intenten atravesar los rodillos por puntos no autorizados.
– Para lesiones graves en las máquinas de cortar:
Disponer de protecciones seguras en las partes peligrosas.
– Para evitar peligro de corte durante la manipulación de chapas y flejes laminados:
Prestar una especial atención a dichas operaciones
– Utilizar un equipo de protección adecuado:
Guantes, protección en los brazos, casco, polainas, viseras, calzado de seguridad, etc.
– Herramientas manuales:
Deben estar bien diseñadas y conservadas en buen estado, inspeccionándose con frecuencia. De este modo, evitaremos graves accidentes.
– Para evitar resbalones y caídas:
• Limpiar con regularidad los suelos.
• Utilizar botas antideslizantes y, siempre que sea posible, diseñar los suelos con materiales antideslizantes o con rejillas. De este modo, facilitaremos la extracción de líquidos, residuos, etc.
– Para combatir los efectos y consecuencias de los altos niveles de calor radiante:
• Situar ventiladores y locales de descanso refrigerados cerca de las zonas de trabajo.
• Beber agua con frecuencia, pero en pequeñas cantidades.
– Nivel general de ruido:
• Utilizar todos los medios técnicos para insonorizar las cabinas desde donde se controlan las grúas (también se protegerán contra las radiaciones térmicas).
• Si el ruido no pudiera eliminarse por medios técnicos, proporcionar a los operarios protectores auditivos y obligar a su uso.
– Riesgo de inhalación de partículas tóxicas:
• Controlar constantemente la concentración de plomo y otras sustancias en los puestos de trabajo.
• Realizar revisiones médicas periódicas a los trabajadores, de acuerdo con la legislación específica vigente.
La forja es un proceso de conformación en caliente, aplicado a metales y aleaciones, sometido a grandes presiones, se realiza a veces de forma continua (con prensas) y otras de forma intermitente (con martillo).
Los trabajos de forjado se dividen en tres etapas claramente diferenciadas: calentamiento, deformación y enfriamiento.
Riesgos:
• Proyección de partículas durante las operaciones de forja tanto manual como mecánica.
• Atrapamiento en prensas.
• Golpes y sobreesfuerzos debidos principalmente a la manipulación de las piezas.
• Quemaduras a consecuencia de la manipulación de piezas en hornos de forja.
• Estrés térmico por radiación de calor.
• Inhalación del polvo ambiente: metálico, nieblas de aceite, gases de combustión.
Medidas Preventivas:
– Partes del cuerpo expuestas a la proyección de partículas:
• Se intentará, siempre que se pueda, encerrar o apantallar tales operaciones.
• Si no fuera posible, se mantendrá una distancia de seguridad y se usarán las protecciones personales, fundamentalmente, para ojos y cara.
– Atrapamientos en trabajos con prensas:
• Automatizar tales operaciones siempre que sea posible.
• Utilizar mandos dobles o similares.
• Realizar revisiones periódicas e instalar en la máquina un sistema de antirrepetición del golpe.
• Adaptar todos los enclavamientos y protecciones que se precisen.
• Formar al personal y suministrar la protección personal que sea necesaria.
– Para golpes y sobreesfuerzos:
• Orden, limpieza y una suficiente iluminación en las zonas de manejo, almacenamiento y transporte.
• Una adecuada manipulación de las cargas.
• Buen estado de las herramientas manuales.
– Para minimizar el riesgo de quemaduras causadas por los hornos de forja:
• Realizar una correcta manipulación y mantenimiento de los mismos.
• A su vez, se trabajará con las herramientas y los equipos de protección personal adecuados.
– Calor radiante (estrés térmico):
• Instalar un sistema de ventilación forzada y del apantallamiento de la zona impidiendo, en lo posible, la propagación del calor radiante.
• Ingerir agua con frecuencia para contrarrestar la sudoración.
• Realizar pausas de trabajo en zonas refrigeradas.
• Proporcionar una protección personal adecuada a los trabajadores.
– Inhalación del polvo del ambiente:
• Aspiraciones localizadas.
• Procesos de ventilación.
• Encerramientos.
• Protecciones personales.
La soldadura es el proceso en el que se realiza la unión de dos materiales, generalmente metales o termoplásticos. Por lo general, se obtienen a través de una fusión, en la cual, los elementos son soldados derritiendo ambos y agregando un material de relleno derretido (metal o plástico).
Entre los diferentes tipos de soldadura, se encuentran como más habituales los siguientes: soldadura oxiacetilénica y eléctrica.
Riesgos:
• Explosión por presencia de gas inflamable (acetileno).
• Incendio.
• Quemaduras por exposición a radiaciones intensas o salpicaduras de partículas de metal incandescentes.
• Inhalación de humos procedentes de la soldadura.
Medidas Preventivas:
– Presencia de gas acetileno en el aire:
• Para evitar explosiones, se recomienda una adecuada ventilación y la realización de una inspección para garantizar que no haya fugas de gas.
• Prestar especial atención a los tabiques, suelos, objetos o residuos.
• En general, a todo material combustible que debe ser eliminado o protegido adecuadamente por chapas o placas ignífugas.
– Utilizar pantallas de soldadura para la protección eficaz de los ojos frente al calor y a la luz irradiada por la operación.
– Uso de los equipos de protección adecuados (delantales de cuero, manoplas, casco, etc.).
– Para evitar la inhalación de humos metálicos y otros contaminantes desprendidos:
• Instalar cerca de la fuente unos ventiladores localizados que ayudarán a la extracción de los mismos.
• Si no es posible la ventilación local será necesario utilizar un equipo de protección respiratoria.
Riesgos:
• Quemaduras en piel y ojos por exposición a la radiación del arco eléctrico (radiación ultravioleta).
• Contactos eléctricos e incendios.
• Inhalación de humos y gases tóxicos procedentes de la soldadura.
Medidas Preventivas:
– Llevar guantes no inflamables, camisa de manga larga, pantalones sin vuelta (para evitar que se alojen chispas), botas, pantalla de soldar (con cristal inactínico) y gorra para proteger el cabello, de forma que la piel quede protegida de la radiación del arco y de las chispas del metal caliente.
– Es también conveniente un delantal no inflamable como protección contra el calor y las chispas.
– Cuando se permanezca en una zona donde se estén formando chispas y proyecciones de metal deben utilizarse siempre gafas de seguridad.
– Especial cuidado con el posible paso de corriente eléctrica:
• Las partes metálicas en tensión no deben entrar en contacto con la piel desnuda o ropas mojadas o húmedas. Asegurarse de que los guantes estén secos.
• Conectar la máquina a un cuadro eléctrico con diferencial y tierra apropiada.
• No utilizar cables de soldadura gastados, estropeados o con el aislamiento deteriorado.
• No sobrecargar el cable.
• Aislar siempre las conexiones y los empalmes.
• Utilizar siempre el equipo en buenas condiciones.
• Desconectar el equipo de la red cuando se realicen operaciones de mantenimiento o de cambio de elementos.
• Realizar revisiones periódicas del equipo de soldadura tomando las precauciones indicadas en el manual de PRL (Prevención de Riesgos Laborales).
• Si hay que permanecer en una zona húmeda y soldar en ella, asegurarse de estar bien aislado. Llevar guantes secos, zapatos con suela de goma y pisar suelo seco.
Es un procedimiento de fabricación basado en la colocación de los metales a través de la utilización de diversas máquinas herramientas. Cada máquina herramienta tiene un proceso típico de mecanización de las piezas, pudiéndose clasificar en los siguientes grupos:
Con este procedimiento, se reducen progresivamente las dimensiones y se da forma a la pieza mediante el continuo arranque de material en forma de viruta.
Dentro de este grupo, podemos destacar las siguientes máquinas herramientas:
Cepilladora: Mecaniza las superficies planas mediante un movimiento de corte alternativo presentado por la pieza.
Torno: Es una máquina herramienta en la que la pieza a mecanizar está sometida a un movimiento de rotación. Mediante el torneado, se pueden mecanizar superficies cilíndricas, cónicas, perfiladas y roscadas, tanto interiores como exteriores.
Taladro: Con el taladro se obtienen agujeros cilíndricos o cónicos mediante la penetración de una herramienta animada, llamada broca, con un movimiento de rotación.
Fresadora: Es una máquina que mediante el giro de una herramienta, llamada fresa, mecaniza las superficies de las piezas que se desplazan con movimiento rectilíneo bajo la herramienta.
• Atrapamientos producidos por la necesidad de intervenir manualmente en el punto de operación, la puesta en marcha intempestiva, las bancadas móviles, la ropa holgada, el volante de maniobra, etc.
• Golpes producidos por proyecciones de virutas, de útiles o trozos de los mismos, llaves de apriete y demás.
• Heridas y quemaduras producidas por manipulación de virutas.
• Afecciones cutáneas y respiratorias producidas por fluidos de mecanizado (aceites y taladrinas) y de polvos metálicos.
• Descargas eléctricas provocadas por contactos con partes activas o masas puestas accidentalmente bajo tensión.
• Riesgo de incendio por calentamiento anormal del equipo eléctrico, proyección de virutas calientes, nieblas de aceite, etc.
Dada la gran cantidad de medidas preventivas que debemos tener en función al riesgo al que estemos expuestos, dejaremos en esta ocasión algunas de las medidas a tener en cuenta para evitar los atrapamientos:
• Colocar pantallas de protección, barreras o resguardos que impidan, en lo posible, el acceso libre al punto de operación en el momento de trabajo.
• Suprimir las operaciones de medición de cotas con la herramienta o la pieza en marcha.
• Eliminar el acabado con lima (utilizar pulidoras, esmeriladoras, etc.), e instruir correctamente al operario para que lleve ropa ajustada y no utilice guantes ni lleve anillos, cadenas y collares.
Estas máquinas mecanizan las piezas mediante el arranque de pequeñas virutas por medio de una herramienta especial llamada muela abrasiva. Las máquinas, dependiendo del tipo de trabajo a realizar, reciben distintos nombres: esmeriladoras, afiladoras y rectificadoras.
Riesgos:
• Proyección de partículas o fragmentos de la muela debido a: velocidad excesiva, elección incorrecta del abrasivo, excesiva fuerza de incidencia de la pieza, paradas bruscas y falta de protección.
• Proyección de objetos y atrapamientos debidos a montajes defectuosos de las piezas y a giros invertidos, acuñamientos involuntarios de la pieza entre el portapiezas y la muela, utilización de prendas no ajustadas y a distracciones.
• Descargas eléctricas debidas a contactos directos o indirectos a causa de una falta de doble aislamiento o de puesta a tierra de la instalación eléctrica.
• Posibilidad de quemaduras por desprendimientos de chispas y partículas incandescentes.
Medidas Preventivas:
Los riesgos característicos de este tipo de máquinas se centran, fundamentalmente, en el hecho de que existe una muela que gira normalmente a gran velocidad y puede romperse. Con el fin de evitar cualquiera de los riesgos que puede provocar tal circunstancia, se tendrán en cuenta una serie de normas que se pueden ver en el manual de PRL del sector del metal.
Los principales trabajos de mecanizado por deformación son: el corte, el plegado, el embutido o combinaciones de las mismas. Estos trabajos se realizan mediante estampas o útiles accionados por prensas, o bien mediante movimiento circular como es el caso de las curvadoras.
Las máquinas herramientas usadas con más frecuencia son: prensas, plegadoras, cizallas y curvadoras de rodillos, enderezadoras, etc.
Riesgos:
• Atrapamientos por objetos en movimiento.
• Caída de objetos durante el transporte manual de las piezas o en su apilamiento.
• Cortes con objetos afilados.
• Descarga eléctrica por contacto con elementos activos o contacto accidental con las masas.
Las prensas, cuentan con unos riesgos específicos:
• Aplastamiento entre los útiles.
• Golpes y proyección de fragmentos.
Medidas Preventivas:
• Estas máquinas deben tener un paro de emergencia y la disposición de los mandos debe ser tal que el operario pueda distinguirlos y manipularlos fácilmente.
• Utilizar ropa de trabajo ajustada y efectuar las operaciones de mantenimiento, reparaciones o limpieza con la máquina parada.
• Proteger los elementos móviles (volantes, ejes, etc.), así como los mandos de accionamiento, para impedir una marcha accidental.
• Utilizar dobles mandos de seguridad.
• Utilizar herramientas auxiliares para la alimentación y/o extracción (prensas).
• Poner la condición de rearme en los mandos.
• Dotar a la máquina del dispositivo antirrepetición (mecanismo que evita la repetición del ciclo).
• Colocar resguardos de enclavamiento y detectores de presencia o, en su defecto, otro tipo de resguardos que se adecuen a los trabajos a realizar que limiten la accesibilidad al punto de trabajo.
Antes de realizar cualquier trabajo o tarea, asegúrate siempre de estar bien informado sobre los riesgos que conlleva la actividad, y de las medidas de prevención que deben ser tomadas.
En Asiprex queremos estar en contacto con nuestros clientes continuamente, por eso, te animamos a que nos consultes ante cualquier duda o sugerencia que quieras hacernos y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.