PRINCIPALES RIESGOS LABORALES EN LA OFICINA: ¿CÓMO EVITARLOS?

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Existen múltiples factores en la oficina que pueden resultar perjudiciales para el trabajador.

Naturalmente, hay algunas profesiones más propensas que otras a sufrir accidentes laborales. Sin embargo, los trabajos de oficina también ocasionan accidentes, y no tenerlo en cuenta nos puede traer problemas en nuestro equipo y ritmo de trabajo. A continuación, veremos algunos de los factores y medidas preventivas a tener en cuenta en cada caso o situación.

  1. Caídas y golpes contra objetos

Tropezones con cables de teléfono y ordenadores, golpes en las piernas con cajones mal cerrados o cajas que se encuentran en los lugares de paso, pasillos con anchura insuficiente, resbalones a causa de suelos mojados, etc.

Estos accidentes suelen dar en lesiones como fracturas, luxaciones, torceduras, esguinces, distensiones y traumatismos superficiales.

Algunas medidas preventivas:

Implantar en la empresa o departamento un plan organizado de orden y limpieza.

ü  Canalización de todo el cableado de ordenadores y demás instalaciones eléctricas.

ü  Mantener las zonas de paso despejadas.

ü  Indicar mediante señales de advertencia las zonas peligrosas, tal como suelos mojados.

Los trabajadores se deben responsabilizar del orden y limpieza de todos los elementos de su puesto de trabajo. Realizarán una inspección visual periódica.

  1. Posturas y movimientos adoptados

Los principales riesgos de tipo físico asociados al trabajo en oficinas y despachos, están directamente relacionados con las posturas y movimientos realizados en el trabajo con ordenador.

Permanecer continuamente sentado en la misma postura, además de afectar a la circulación sanguínea, puede conllevar fatiga y problemas musculoesqueléticos.

Medidas para mantener una postura corporal correcta:

La superficie o mesa de trabajo

Debe ser lo suficientemente amplia y espaciosa para que en ella se puedan depositar cómodamente todos los utensilios necesarios para el desarrollo de la tarea. Y a la vez debe tener unas dimensiones adecuadas para que la persona que trabaje en ella pueda alcanzar todos los elementos necesarios sin necesidad de adoptar posturas forzadas.

Diseño de la silla de trabajo

De ello va a depender que el trabajador pueda mantener, durante su trabajo, la espalda recta y relajada y el cuello en una postura no forzada. Así como permitir una buena circulación sanguínea en las extremidades inferiores. Una silla adecuada para el trabajo debe ser adaptable al 90% de la población trabajadora y los sistemas de ajuste deben ser de fácil manejo y cumplir una serie de requisitos.

El reposapiés

Es una herramienta que permite descansar las piernas y descargar el peso que soportan las caderas en la posición sentada. Su utilización se recomienda, únicamente, cuando al ajustar la silla a la altura de la mesa de trabajo, las piernas de la persona no se apoyan suficientemente sobre el suelo.

El reposapiés no se considerará adecuado cuando esté configurado por barras o listones.

Altura e inclinación de la pantalla

Con la posición de la pantalla se tiene que conseguir evitar el dolor y el disconfort de la musculatura del cuello y los hombros. Se recomienda situarla a una distancia superior a 40 cm respecto a los ojos del usuario y a una altura tal que pueda ser visualizada dentro del espacio comprendido entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60º bajo la horizontal.

Esto significa que la pantalla debe colocarse a una altura que haga coincidir el borde superior de la misma con la altura de los ojos y ligeramente inclinada (borde inferior hacia nosotros).

El teclado

La colocación y la utilización del teclado es un factor altamente influyente en la postura que se adopta durante el trabajo con PVD. Es recomendable que la posición del teclado permita, a la persona, mantener los brazos doblados por el codo, con un ángulo de 90º, con la espalda recta y los hombros en postura relajada mientras trabaja. Asimismo, debe poder apoyar los brazos encima de la mesa y haber un espacio mínimo de 10 cm (desde el teclado hasta el borde de la mesa) para poder apoyar los brazos y las manos.

El ratón

El trabajo con el ratón puede producir una postura forzada de la muñeca, si no se tienen en cuenta las mismas recomendaciones que para el trabajo con el teclado, es decir, con la mano sobre el ratón y la muñeca recta, el codo debe formar un ángulo recto y el brazo debe poder descansar sobre la mesa. A su vez, debe haber un espacio mínimo de 10 cm (desde el teclado hasta el borde de la mesa) para poder apoyar los brazos y las manos.

El reposamuñecas

Es una almohadilla que se coloca en el borde del teclado o de la alfombrilla del ratón cuya función es la de mantener la muñeca apoyada a una altura suficiente para poder trabajar con la muñeca recta.

Sin embargo, solo es recomendable para personas que tengan manos pequeñas, ya que si el usuario tiene una mano mayor, la musculatura de la propia mano le sirve para apoyarla en la mesa y mantener la muñeca en su correcta posición.

Utilización de portadocumentos

Es únicamente recomendable en puestos de trabajo donde la tarea principal consista en transcribir datos de documentos a soporte informático. Como por ejemplo, pasar cartas a ordenador, pasar listados, notas o actas de reuniones, etc. Éstos deben ser inclinables, giratorios y móviles.

Del mismo modo debe colocarse a la misma distancia y con el mismo ángulo que la pantalla, respecto a la visual del usuario.

 

Como hemos visto, el trabajo sentado puede dar lugar a los siguientes problemas de salud:

  • Dolor en la zona cervical.
  • Dolor de espalda en la zona lumbar.
  • Dolor en hombros y brazos.
  • Dolor en las muñecas.

Por ello, además de aplicar las medidas preventivas, es recomendable la práctica de ejercicio físico, ya que éste permite mantener un tono muscular adecuado, ayudando a prevenir tanto las alteraciones osteomusculares, como a liberar la tensión acumulada durante la jornada de trabajo.

 

  1. Manipulación manual de cargas

En algunas ocasiones, las personas que trabajan en oficinas deben manejar pesos como: cajas con papel para impresoras y fotocopiadoras, carpetas o archivadores llenos de papel, mobiliario de oficina (mesas, armarios), etc. Debido a que no están acostumbradas a realizar este tipo de trabajo y debido también a que, en muchas ocasiones, no disponen de la preparación física adecuada, corren el riesgo de padecer dolor de espalda.

Así pues, para evitar el dolor de espalda producido por la manipulación incorrecta de las cargas se debe formar a los trabajadores en la forma correcta de realizar ese trabajo.

Algunos consejos para evitar lesiones de espalda en dichas tareas:

ü  Colocar los pies separados.

ü  Flexionar las rodillas.

ü  Acercar la carga lo máximo posible al cuerpo.

ü  Mantener la espalda recta y ligeramente inclinada hacia adelante.

ü  Elevar la carga realizando la fuerza con las piernas y no con la espalda.

 

  1. Fatiga visual

La mayor parte de las tareas que se realizan en oficinas y despachos se basan en la lectura y redacción de documentos. Éstas requieren una exigencia visual elevada, y por tanto un riesgo de fatiga visual. Sus causas principales son:

ü  Contraste y brillo de la pantalla inadecuadamente ajustados.

ü  Iluminación del puesto de trabajo insuficiente o excesiva que obligue al usuario a forzar la vista.

ü  Reflejos que inciden sobre la pantalla.

Recomendaciones para evitar que se produzca la fatiga visual:

ü  Para evitar los reflejos se ajustará el brillo y el contraste mediante los botones situados en la propia pantalla.

ü  Se deberá tener en cuenta las necesidades de visión que requiera la tarea. Para trabajos en oficinas y despachos se recomienda que el nivel de iluminación se encuentre alrededor de los 500 lux.

ü  Las fuentes de iluminación, tanto las naturales como las artificiales, deben ser paralelas a la posición del puesto de trabajo.

 

  1. Confort acústico

El principal problema que provoca el ruido en oficinas y despachos es la interferencia en la concentración intelectual. Los ruidos más habituales en el trabajo en oficinas provienen de los timbres de los teléfonos, de las conversaciones y de otros equipos que pueden encontrarse en el centro de trabajo.

Siempre que sea posible:

Dividir las zonas de trabajo. De esta forma, las personas que deban realizar un trabajo intelectual, quedan aisladas del ruido pudiendo obtener una mayor concentración.

 

  1. Confort térmico

El disconfort térmico en una oficina puede afectar a la concentración intelectual de los trabajadores. La mejor forma de protegerse de las entradas de calor a través de las ventanas es mediante la interposición de persianas o cortinas de lamas verticales o micromalla. Las entradas de frío se deben limitar cerrando y sellando las filtraciones de aire.

Recomendaciones termoclimáticas para el trabajo en oficinas:

Temperatura operativa en verano 23-26ºC

Temperatura operativa en invierno 20-24ºC

Humedad relativa 45-65%

 

  1. Calidad del aire interior

Según la Organización Mundial de la Salud, cualquier edificio en el cual una parte significativa de sus ocupantes, habitualmente entre un 15 y un 20%, experimentan un conjunto de síntomas que comprenden dolor de cabeza, fatiga, irritación de ojos, nariz y garganta, etc., que disminuyen llegando a desaparecer cuando las personas afectadas abandonan el edificio. Es lo que la OMS, define como Síndrome del Edificio Enfermo (SEE).

Medidas preventivas:

ü  Un buen mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización, evitando posibles focos de infección a través de los conductos de instalación.

ü  Ventanas viables en todo el edificio que permitan un mayor contacto de los trabajadores con el exterior, así como ventilación natural de las estancias.

ü  Control de las ventanas y climatización por los propios trabajadores permitiendo adaptar las condiciones de temperatura y humedad a sus necesidades.

ü  Evitar la utilización de productos tóxicos en la limpieza de los locales.

 

  1. Radiaciones y campos electromagnéticos

Las radiaciones y campos electromagnéticos forman parte de la oficina. Se originan en lámparas, cableados, ordenadores, teléfonos móviles, etc.

Diferentes estudios llevados a cabo, coinciden en que los niveles de emisión de rayos X en PVD están muy por debajo de estos estándares y del nivel ambiental de radiación ionizante de causa natural al cual la población general está expuesta.

Respecto al resto de radiaciones, según el INSHT la radiación que pueda emitir cualquier PVD hacia el usuario, colocándose éste en la posición normal respecto a la pantalla (50 – 60 cm.), es totalmente insignificante.

No obstante, los campos electromagnéticos generados por las pantallas de visualización pueden interferir en el correcto funcionamiento de los dispositivos informáticos y causar molestias al operador (descargas electrostáticas).

Es importante contar en la instalación, con una adecuada puesta a tierra y un buen mantenimiento de los niveles de humedad ambiental.

Se puede deducir que los niveles de exposición a los que se encuentra cualquier trabajador que utiliza pantallas de visualización se encuentran muy por debajo de los límites de exposición establecidos por la normativa europea.

Aun así, debes saber que aplicar medidas de prevención para conseguir que los trabajadores absorban dosis de radiaciones en la oficina muy inferiores a los límites legales, disminuye el riesgo de afectar a su salud y rendimiento laboral.

 

  1. Factores psicosociales

En el entorno laboral se están produciendo cambios profundos y cada vez más acelerados: mayor competitividad de las empresas, nuevos avances y desarrollos tecnológicos, aumento de las exigencias cognitivas del puesto de trabajo, etc. Estas transformaciones experimentadas en el trabajo, en ocasiones representan mejoras y avances pero, en otras, son causa de la aparición de una serie de condiciones que conducen a riesgos que afectan tanto a la salud psíquica como al bienestar de las personas.

El trabajador puede tener problemas debidos a:

ü  Falta de dominio de la tecnología.

ü  Desconocimiento del potencial real del equipo.

ü  Desconocimiento de la totalidad del proceso en el que se está trabajando.

ü  Falta de autonomía suficiente para tomar decisiones, rectificar errores, marcar el propio ritmo de trabajo.

Todos estos factores pueden provocan un exceso de carga de trabajo que puede traducirse en:

ü  Desmotivación, aburrimiento, sentimiento de ansiedad o estrés en el trabajo.

ü  Dolor y tensión muscular.

ü  Mayor número de errores debido a la monotonía o al exceso de presión de tiempo.

ü  Mayor absentismo relacionado con el estrés.

Recomendaciones para evitar estos problemas o efectos psicosociales:

ü  Procurar que el trabajador tenga la máxima información sobre la totalidad del proceso en el que está trabajando para poder organizarse con un sentido común.

ü  Diseñar las tareas de tal forma que se asegure que la información se percibe claramente y se entiende e interpreta de manera clara y fácil.

ü  El trabajador debe recibir, previamente a su incorporación al puesto y cuando se introduzcan nuevos programas informáticos, toda la formación que pueda necesitar para realizar su trabajo.

ü  Familiarización de la persona con las herramientas que utilizará para desarrollar su tarea.

ü  Se recomienda realizar pausas o micropausas a lo largo de la jornada laboral, mejor cortas y frecuentes que largas y escasas. Durante estas micropausas, el usuario debería cambiar de posturas (realizar estiramientos musculares) y relajar la vista (mirar puntos lejanos).

ü  Alternar el trabajo frente a las pantallas de visualización con otras tareas que exijan un menor nivel de atención, como puede ser la atención telefónica, el archivo, etc.

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